De rojo a naranja la alerta en la ciudad: Ebrard

Fuente: Noticias MVS
Autor: Paola Lara
Lunes 04 de mayo, 2009

Del nivel de alerta máxima de color rojo en el que se encontró la ciudad de México la última semana a causa de la epidemia del virus de la influenza humana, el día de hoy pasamos a un nivel elevado de color naranja, así lo dio a conocer esta mañana el jefe de gobierno, Márcelo Ebrard, quien en respuesta a esta mejoría de la situación informó que a partir del próximo miércoles 6 de mayo los restaurantes, fondas y cafeterías podrán reanudar actividades bajo ciertas normas de prevención.

Vamos a partir de hoy a estar en el color naranja, ¿el color naranja qué significa?, significa que la población debe mantener sus previsiones. Quiero enfatizar lo siguiente, no estamos en verde, estamos en naranja, el virus sigue presente en esta ciudad y en muchos puntos del país. Vamos a tener que hacer un gran ejercicio de limpieza y control sanitario en todo lo que es transporte público, sistema escolar, sistema de salud, por supuesto y en todas las actividades en donde tengamos congregación de personas.

La estrategia de colores obedece al sistema de alerta sanitaria permanente que implementó el ejecutivo local, en el que con base a lo que determine un comité científico de vigilancia epidemiológica y sanitaria, se establecerá en qué fase nos encontramos y por lo tanto en cuál de los cinco colores debemos estar y qué medidas debemos aplicar. Escuchemos

El verde quiere decir que estamos en una situación en donde el riesgo es muy bajo, es decir, hay normalidad en las actividades, aunque nosotros tenemos que tomar una serie de previsiones, nosotros como autoridad; amarillo, donde tenemos una situación de riesgo medio; naranja, en donde sigue siendo elevado el riesgo; el color rojo quiere decir que el riesgo es muy alto, es lo que acabamos de vivir en la ciudad la semana pasada; y el rojo con el simbolito de más quiere decir que estamos en una situación muy crítica.

Indicó que a partir de mañana, todos los días los medios de comunicación informarán en qué color se ubica la ciudad y comentó que es necesario bajar de nivel paulatinamente, con responsabilidad y sin bajar la guardia, a manera de evitar que se disparen el número de contagios.

En este sentido, el secretario de gobierno José Ángel Ávila explicó que al ubicarnos en estado de alerta elevado, a partir del miércoles podrán reabrir sus puertas sólo aquellos establecimientos de preparación de alimentos que cuenten con licencia de restaurante, acatando estrictamente las medidas sanitarias en cuanto a número de clientes, distancia de mesas, utilización de cubre bocas, entre otras.

Pero recalcó que el resto de los establecimientos como antros, bares, cantinas, salones de baile, billares, cines, teatros, estadios, deportivos y balnearios, no podrán continuar con sus actividades hasta que descendamos a un nivel de alerta medio. La alerta en color naranja prevé que las actividades aunque signifique reunión de personas, pero que sean indispensables para el funcionamiento y no sea mayor el riesgo con ciertas medidas, se pueden activar, caso restaurantes, es alimentación.

Las demás tienen que ver más con el entretenimiento, los bares todo ese tipo de giros no son indispensables para el funcionamiento de la ciudad y entonces pueden esperar hasta que se decrete color amarillo.

Por lo que respecta a museos, bibliotecas y templos, el funcionario indicó que podrán operar normalmente el jueves 7 de mayo. La decisión de descender al color naranja que tomó el gobierno capitalino se debió a que en los últimos cuatro días no se ha registrado un solo deceso en la ciudad de méxico causado por el virus h1n1.

El secretario de salud, Armando Ahued, informó que en las últimas 24 horas hubo un ingreso de 12 personas con sintomatología compatible de influenza, mientras que 20 pacientes fueron dados de alta por tener una respuesta favorable al tratamiento, lo que significa que aún 76 personas se encuentran internadas por ser posibles portadores del virus. Al día de hoy se han atendido a un total de 77 mil 424 personas en los 220 centros de salud del gobierno distrito federal.